9.11.16

Apoyar lo positivo

Comentarios a entrevistas a Fernando Zavala,presidente del Consejo de Ministros

Alfredo Stecher

Mientras el Gobierno vaya por un rumbo positivo (a pesar de los feos tropiezos iniciales), trataré de contribuir a que eso sea adecuadamente valorado y sirva de ejemplo, que además nos permite entender mejor la compleja dinámica del Estado. A la vez incluyo algunos comentarios entre paréntesis, a partir de mi permanente ánimo de colaboración con aportes y críticas constructivos. Esto ayuda también a ordenar mis propias ideas al respecto.
Adicionalmente al informe sobre los primeros 100 días de gobierno (en realidad 90) y sus más de 300 medidas y logros (todos significativos y con inusitada rapidez), a través de sus recientes, buenas y didácticas entrevistas a nuestros principales diarios, El Comercio y La República, el Presidente del Consejo de Ministros ha clarificado la política del Gobierno, guiada por objetivos y principios realmente democráticos, combinando vocación de servicio público (que lo había llevado a ser ministro en el Gobierno de Toledo, también en pared con PPK) y experiencia valiosa ganada en elevados cargos de gestión privada, responsable y eficiente (lo que favorece la indispensable mejora de la gestión pública). Se trata en general de una correcta senda de lo mejor posible, además con un adecuado sentido de urgencia, lo que no excluye errores de buena fe, también algunos más bien conceptuales, dentro del enorme abanico de responsabilidades de la gestión gubernamental, ni, en mucho menor grado que lo acostumbrado en nuestro pobre gran país, casos de corrupción que espero sigan siendo marginales en los altos cargos. Sabemos que se trata de un camino cuesta arriba, en trocha y con vallas, por los enormes obstáculos externos, así como el lastre de la disfuncionalidad e ineficiencia, en parte extremas, de nuestro aparato estatal. Claro que en la encuesta solo toca algunos de los puntos más importantes, interés de los entrevistadores, de las 300 medidas, todas sensatas.
Los 300 puntos ponen una pronta y alta valla para el propio aparato estatal y, ojalá, para los siguientes gobiernos. Algo en realidad inesperable para una dupla diferente a la de PPK con Zavala.
Es clave el señalamiento del carácter estructural de la corrupción en nuestro Estado.

1.    Seguridad
En materia de seguridad, de todas las realidades dramáticas ahora la más sentida por nuestra sociedad, tanto a nivel ciudadano como empresarial, afrontada de inmediato por el excelente equipo liderado por el Ministro del Interior, Carlos Basombrío, todos con amplia experiencia, basado en los mejores elementos de la Policía Nacional, con gran eficacia y resultados rápidos, gracias a una metodología que combina las recompensas al apoyo de la ciudadanía con denuncias (verificadas), que han llevado a 60 detenciones, las ya 22 mega operaciones en distritos donde la criminalidad ha aumentado de manera importante, con 220 detenidos. Es creíble el compromiso de que en dos años vamos a sentir realmente una reducción de la criminalidad (como sucedió durante el Gobierno de Toledo bajo los Ministros Rospigliosi y Costa, a pesar de lo empinado del camino por el gran número de efectivos policiales corruptos o con formación deficiente, por el Poder Judicial ineficiente y con altos niveles de corrupción, así como por autoridades y civiles corruptores).
Han recibido unos 160 conflictos sociales latentes, que, agravados por políticos anti mineros, se deben a mucho incumplimiento de compromisos, por el Estado, entre 90 y 95 % (terrible), además de incumplimientos de muchas empresas, lo que genera frustración en la población. Esto llevó a un cambio de los términos de funcionamiento de la oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, que tiene a su cargo el monitoreo, también preventivo, de las situaciones y del cumplimiento de lo acordado, el fortalecimiento de los equipos técnicos y el nombramiento de un nuevo jefe con experiencia, más un mayor involucramiento de los gobiernos regionales y municipales. Ha sido notable la pronta presencia de un ministro ante el conflicto, con un muerto por acción policial, en Las Bambas (algo que lógicamente podrá ser solo una excepción). Reitera el compromiso con el diálogo y menciona la designación de gerentes que realmente ayuden a cumplir con la ejecución.
2.    Corrupción en Salud
Su destape se ha iniciado en el sector Salud, gracias a una denuncia, acogida de inmediato. Lo ha motivado a reunirse con el Fiscal de la Nación y a la creación de la Comisión de Integridad para elaborar una propuesta en 45 días. Explica que se buscará inspiración en la Comisión Engel, de Chile (que produjo un excelente documento, con informe acogido por la presidenta Bachelet, parcialmente en implementación). Es de enorme magnitud la corrupción en el SIS (Sistema Integrado de Salud), que excede ampliamente lo que esperaban encontrar (algo típico de personas no corruptas a las que les cuesta imaginarse la de otros), y con la que lamentablemente volverán a toparse muchas veces en gran parte del aparato estatal, probablemente hasta en extremos aún más escandalosos (por más difícil que eso parezca). Se han dado inmediatamente la reorganización de ese organismo y el anuncio de futuras medidas para importantes cambios de conducta y en la inversión, de modo de tener el final del período un sistema de salud eficiente, sin colas y con el costo debido.
(Estamos acostumbrados a que muchas reorganizaciones son en gran medida para eliminar personal, bueno y malo, para su función, para reemplazarlo por sus partidarios o allegados, buenos o malos, como recompensa y fidelización política, o para facilitar negociados. Estoy totalmente seguro de que eso no es el espíritu del actual Gobierno -y, si lo hay, confío en que es minoritario). Destaca también la denuncia penal contra el renunciado alto funcionario Moreno, del Ministerio de Salud, y su destitución de su cargo en el Hospital Loayza, así como el pedido a la Fiscalía de investigación de todos los denunciados en el caso (reacciones rápidas pocas veces vistas a en anteriores gobiernos). Respecto del sector Salud en general, informa que hay hospitales construidos a los que no se les ha dado equipamiento ni asignado médicos (increíble, pero demasiado cierto), y que los hospitales que funcionan no tienen medicamentos, que ya se ha ordenado comprar. La sobrecarga de los 35 hospitales será afrontada con asegurarse que los 9000 centros de salud sean la primera línea de atención a los casos menos graves, debidamente implementada y gestionada.
3.    Educación
Aunque es una política prioritaria, de Estado, como lo refuerza la continuidad del Ministro Saavedra en el Gobierno, desde el de Humala (impulsor de la insuficiente, pero más ambiciosa y sensata reforma educativa), solo señala el carácter de buena, pero perfectible, de la ley universitaria (yo diría más bien mejor que la situación actual) y la inconveniencia de que sean los rectores quienes administren la implementación de esa ley.

4.    Elaboración de indicadores en la política social
Están elaborando los indicadores con todo lo medible (que tiene que ser basado en y complementado por la evaluación cualitativa) y la estrategia para afrontarlo (necesario complemento de las 300 medidas), a ser anunciados dentro del plazo de los 120 días otorgados por el Congreso para la legislación por decreto.

5.    Aceleración de la inversión
Se ha destrabado muchos proyectos impedidos de avanzar por obstáculos en el propio Estado, como poca comunicación entre ministerios y con el sector privado (parte de la insuficiencia de formación, ineficiencia, miopía e intereses mezquinos, y normas de todo tipo, mal diseñadas o innecesarias, además de mal aplicadas, que no contribuyen nada a mejorarlos e impiden o dificultan la eficacia de las indispensables, la llamada tramitología, real, pero cuya denuncia algunos quieren aprovechar para eliminar normas sensatas que no les convienen). Se trata de 18 mil millones de dólares en inversión (una suma enorme). Informa de reuniones periódicas con los ministerios, con reportes semanales y espacios de diálogo con el sector privado. A veces el sector privado pide demás, a veces hay diferentes interpretaciones, y tienen que encontrar un balance. Faltaba mayor gerencia, comunicación, coordinación y decisión (virtudes del sector privado eficiente, que hacen mucha falta en la mayor parte del Estado).
(La inversión productiva -que debe incluir tanto la física como la social-, tanto privada como estatal, es fundamental para acelerar el crecimiento, aumentar el empleo y mejorar la calidad de vida.)
De lo destrabado (un proceso que seguramente requerirá de medidas adicionales), destaca los cinco principales: el puerto de Pisco; la red vial que va de Lima a Pisco; la ruta del Sol, entre Lima y el Norte; la segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez, pendiente desde hace diez años; y la segunda línea del metro. Se agregan 170 obras de saneamiento, con impacto en un millón de personas; contratos de pavimentación de mil kilómetros de vías nacionales en todas las regiones (confío en que preverán el financiamiento de un adecuado mantenimiento); un nuevo sistema de inversión pública de asociaciones público - privadas y de contrataciones (que requerirá de mucho cuidado por ser campo propicio a la corrupción). Con relación al gasoducto del Sur y a la refinería de Talara, menciona que es difícil dar marcha atrás en lo pactado por el gobierno anterior (tengo dudas sobre si eso había sido inadecuado, considerando la importancia que puede tener una eficiente empresa petrolera estatal, si se garantiza autonomía y control severo -eso sí, difícil de garantizar con nuestro Estado y partidos con afán controlador en provecho propio o de la competencia privada).
Asegura que fortalecerán el INDECOPI (Instituto de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual), con énfasis en la simplificación administrativa (una de las tareas más urgentes e importantes, de mayor impacto a menor costo, aunque nada fáciles). Señala que la concertación de precios entre las principales farmacias debe ser castigada.
Ha señalado, no el falseamiento general de cifras por el anterior Gobierno, como alega el ex presidente Humala, sino la detección de algunas cifras claves en rojo, respecto de lo legal, como un déficit fiscal de 3.8%, en vez del autorizado 2.5%. (Quizá eso dé oportunidad para repensar la baja de tributos, cuyo efecto esperado me parece de éxito dudoso.)
6.    Relación con la oposición
Ha precisado la relación con la propia bancada del partido PPK (con algunos integrantes nada confiables) y clarificado que no existe una alianza con el fujimorismo, sí una relación de cooperación puntual con el fujimorismo (en asuntos con posiciones coincidentes que requieren de una ley, indispensable debido a la mayoría abrumadora de este en el Congreso). Subraya la búsqueda de puntos de encuentro para lograr gobernabilidad, casi todos anhelamos.
Espera que el BCR no se politice (por el carácter marcadamente político, fujimorista, de los tres directores nombrados por el Congreso, sin siquiera discusión, además, de incluir a dos personas con idoneidad seriamente cuestionada, en el caso de Chlímper, por, en vez de la independencia exigida, representar al fujimorismo, para colmo, sin dejar su secretaría general -además de su desliz moral en la campaña-, y, en el caso de Rey, por su confesada ignorancia en la materia y toda su trayectoria; es obvio, en el caso de Cuba y Chlímper, se trata de una especie de compensación, también económica, por cargos prometidos que no podrán disfrutar ni agregar a su currículo -acepto que quizá los hubieran ejercido responsable y eficientemente, pero dentro de los parámetros fujimoristas. Felizmente ha resultado ser un búmeran para Fuerza Popular, y la mayoría en el BCR, más el profesionalismo de Cuba, hacen esperar la mantención de su independencia y el no torpedear la gestión del Gobierno).
Pero lo que es indudable es que se trata de un desacato a la Constitución y de incumplimiento de la solemne promesa de Keiko de que las personas a ser elegidas para el BCR, la SUNAT y la SUNARP no iban a ser de Fuerza Popular, pues tienen que ser independientes (claro que convenientemente escogidas entre sus afines y luego sometidas a sus arbitrios mayoritarios en el Congreso). Ahora resulta que eso solo valdría para su Gobierno, con enormes mecanismos de control a su disposición, y no para el de PPK, sin éstos. La tendrá muy difícil nuestro Gobierno si el fujimorismo no logra regenerarse, algo al parecer poco esperable bajo esa conducción. Ojalá nos equivoquemos quienes lo apreciaríamos no solo para el Gobierno sino para nuestra frágil democracia.
Entiendo la política de entendimiento con el fujimorismo, pero creo que debió haber una reacción más enérgica ante la imposición sin discusión de los directores del BCR, como señal de que la aplastante mayoría de Fuerza Popular no podrá hacer lo que le venga en gana. Felizmente el episodio ya ha significado un alto costo político ante la opinión pública, y ojalá lo produzcan también otros desaguisados congresales.
Lamentablemente una oposición así agrega vallas al camino cuesta arriba del Gobierno.
Me impresiona muy favorablemente la seriedad del análisis, así como la celeridad y transparencia de las respuestas del Gobierno y las explicaciones del Premier. Hay tantas promesas hechas anteriormente por sucesivos gobiernos e incumplidas; la gran diferencia es que se ve una real voluntad de cumplirlas, con eficiencia.
Todo esto confirma la confianza depositada en él por PPK.