¿Qué nos espera?
Alfredo Stecher
¿Qué es lo menos malo
que nos puede pasar este domingo de elecciones tan irregulares?
Que pasen a segunda vuelta Fujimori y PPK (los demás no
tienen chances). Es una alternativa con serias deficiencias (he bajado bastante
mis expectativas en PPK), pero la escena política no ha generado algo mejor.
Si así termina la primera vuelta, la irrupción y ascenso de Verónika Mendoza podrían terminar
siendo principalmente algo muy positivo: el refuerzo de algunas demandas
económicas y sociales justas, la reaparición con mayor fuerza de la izquierda
en la escena política, como oportunidad para generar una alternativa, a través
de una oposición seria y la construcción de un partido democrático de masas, y
para acumular experiencia; un susto para la derecha, lo suficiente para
obligarla a ser menos de derecha, no tanto como para que tire el tablero, en
este caso económico, porque no es tiempo de golpes militares.
¿Qué podemos esperar
de PPK?
Lo mejor, una eficiente
implementación de su programa de gobierno, con vacíos y algunos problemas, pero
positivo y realista, cuyo contenido y aplicación podrían ser mejorados por
presión intelectual, social y política, en un marco de menor corrupción, con
mayor capacidad que otros para presionar a las grandes empresas a adoptar y
aplicar la responsabilidad social que se les exige y que muchos pregonan; lo peor, que resulte un gobierno no mucho
mejor que el de Toledo, en parte por boicot de otras fuerzas, en parte por
empeoramiento de la economía mundial, uno más de la sucesión de gobiernos
mediocres.
Bajo estos sin embargo mejoró mucho la situación económica
del país y de una enorme mayoría de la población, en particular su calidad de
vida; con aún demasiada desigualdad económica y social, pero con tendencia decreciente,
debida a grandes inversiones privadas y del Estado, así como a la pujanza de
nuestros emprendedores, también a profundos cambios culturales, a presión sobre
las grandes empresas, y a algunas políticas positivas gracias a los diversos
movimientos sociales, además de mayor sensibilidad respecto de la corrupción.
¿Por qué sería potencialmente nefasta una eventual victoria de Verónika en la segunda
vuelta, a pesar de sus cualidades personales?
Porque no tiene ni la experiencia, ni los cuadros necesarios,
ni el suficiente respaldo político y social, y enfrentaría boicot activo o
pasivo desde partes del propio Estado, pero, principalmente, porque su plan de
gobierno y lo que el Frente Amplio ha proyectado de este a la opinión pública y
a las fuerzas económicas, es una política ilusa y sectaria, generadora de grandes
problemas y de una enorme inestabilidad política y económica.
¿Alguien cree que la mitad
de la intención de voto por su candidatura, procedente de quienes primero
apostaron por Acuña y luego por Guzmán, es un voto de izquierda?
Se trata de orientaciones en parte centristas, en parte para
dar la contra al establishment, apostando por alguien novedoso (también PPK,
porque pocos lo recuerdan vivamente), pero que dejarían de apoyar al gobierno apenas
sus primeras medidas les recuerden el primer gobierno de García. Cuando el
Frente Amplio aparecía entre Otros, la gran mayoría de intención de votos no
fujimorista iba dirigida a candidatos centristas, como Guzmán, y populistas,
como Acuña, obviamente sin noción programática.
¿Tendría que suceder
lo más negativo?
Sí, por las inconsistencias, falta de priorizaciones, economicismo,
y de gran parte del plan de gobierno,
y el carácter ultra de diversos aspectos, unido a su cortoplacismo, a pesar de
la participación de personas con calidad profesional, pero en parte con poco
realismo, más bien académica y de poca destreza política, con énfasis en lo
cuantitativo, en que se nota también la presión negativa de Tierra y Dignidad. Se
nota la falta de experiencia en gestión, escasa en nuestro país, más grave en
la izquierda, por exclusión y autoexclusión.
La parte macroeconómica, aunque con algunos problemas importantes,
es de lo más coherente (hay partes que podría asumir PPK), pero, en conjunto, con
un defecto gravísimo: En la ciencia económica existen las palabras mágicas “ceteris paribus”, es decir, si todo lo
demás no cambia, lo que permite construir lindos modelos, como los que
fundamentaron la nefasta economía neoliberal (felizmente nunca
del todo aplicada en nuestro país). En esos modelos todo cuadra, excepto que,
en contra de su supuesto iluso, todo cambia siempre, aún más cuando una fuerza política
no realista, como el APRA del primer gobierno de García, logra ganar las
elecciones, o, bajo otro signo, que triunfe el FA. A partir de ese momento gran
parte de los supuestos del modelo económico se derrumba. Algo de consecuencias que
pueden ser terribles. Felizmente la ciencia económica ha avanzado mucho, recuperando
su carácter inicial de ciencia social, como lo evidencian muchos premios Nobel
de las últimas décadas.
¿Eso implica renegar
de objetivos justos y correctos, progresivamente alcanzables?
De ningún modo, la pedagogía política debe incluir todo, con
empatía y cuidado, la práctica debe centrarse en lo que permiten las fuerzas.
Hay que evitar dogmatismo y extremismo, partir con realismo de las capacidades
existentes y de lo ya avanzado, corrigiendo paulatinamente lo negativo, jerarquizando,
priorizando algunos temas más importantes y urgentes, evitando los mayores
riesgos, con tolerancia, propiciando el diálogo y la concertación con quienes
están dispuestos, con decisión a la vez que cautela, con flexibilidad en lo por
ahora secundario, para lograr alianzas amplias y sólidas, ser cautelosos, asumir
algunos conflictos en lo prioritario pero evitar o minimizar los demás, y
evitar polarización aislante, avanzar paso a paso, generando y aprovechando
condiciones propicias, estar atentos al ánimo popular, tratando de encauzarlo
positivamente.
¡Cuán difícil es lograr
lo mejor para las grandes mayorías y mayor
peso en la escena internacional!
¡Cuán fácil es traer abajo lo avanzado o incluso pasar a ser
un Estado fallido!
¡La izquierda haría bien en basarse en el Acuerdo Nacional!
¡Avancemos!
alfredostecher.blogspot.com