Nuestro país seguirá mejorando,más rápido y con menos traspiés
5.8.2016
Con la designación de su gabinete y sus primeras
declaraciones -salvo algún exabrupto-, PPK está iniciando bien su período
presidencial, confirmando mis expectativas de ser – de lejos- la mejor opción.
Ha confirmado su compromiso con un desarrollo más inclusivo, con disminución de
la inseguridad y combate efectivo a la corrupción. Suele ser optimista, a veces
excesivamente, con un toque de ingenuidad y espontaneidad, lo que inyecta aire
fresco en nuestra política, pero, si logra al menos avances significativos en
algunos campos y, como espero, un notable cambio de ritmo y, en varios
aspectos, de tendencia. Es notable el ejemplo al país de los ejercicios físicos.
Considero una señal positiva la designación de algunas personas
que han tenido cargos de peso en anteriores gobiernos, señal y estímulo de una
política de Estado más allá de los períodos gubernamentales. Destaco a Fernando
Zavala, Presidente del Consejo de Ministros, y a Carlos Basombrío, Ministro del
Interior, a quienes conozco de cerca y considero personas íntegras, muy capaces
y especialmente bien preparadas para su cargo. Agrego la designación, por Alfredo
Thorne, Ministro de Economía, de Richard Webb, nuestro más destacado y lúcido
economista, como asesor.
Espero de todos los ministros/as mejoras en la gestión, al
menos pequeñas, en todo, y profundas, en algunos temas y entidades claves a su
cargo.
Les/nos deseo éxito.
Y me gustaría ver, para dar un ejemplo, una superación del
enfoque limitado del propio PPK respecto de la educación, en que solo menciona
construcción de colegios, cuando, lo que se necesita, es una profunda reforma.
Es loable la continuidad del ministro de Educación, Jaime Saavedra, conductor
de reformas positivas, uno de los méritos del gobierno de Ollanta Humala,
aunque demasiado superficiales, y de un gran aumento del presupuesto educativo.
Propongo encargar a nuestro más notable educador, León Trahtemberg, la
dirección de un proyecto especial, autónomo, con recursos significativos, de
aplicación experimental de sus propuestas en todas las regiones, conjugando
esfuerzos de un segmento del aparato educativo estatal y de las iniciativas
privadas más avanzadas, de modo de generar más experiencia y visibilizar sus
efectos para una profundización general de la reforma más adelante.
Espero que se haga realidad, al menos en cierto grado, a
pesar de señales contrarias, el compromiso de Luz Salgado, presidenta del
Congreso, de no tener una actitud de obstrucción.
El contexto mundial es complicado, pero podemos aprovecharlo
a nuestro favor y contribuir a mejorarlo.