La encrucijada y los grandes dilemas
Alfredo Stecher
Los votantes estamos - todo nuestro país está -, ante una encrucijada:
O elegimos a Fujimori,
y con ello reforzamos el autoritarismo, la corrupción, el populismo
clientelista sin freno, con riesgo de vuelta del indebido peso de los militares
en la política, y dejamos el presidencialismo sin contrapeso, con un Congreso
imposibilitado de cumplir bien su función fiscalizadora, a la vez que
propiciamos el inicio de una dinastía de congresistas mediocres a la cabeza del
Estado, afectando la democracia y la imagen de nuestro país.
O elegimos a PPK,
y con ello apostamos a más democracia, fortalecimiento institucional, combate a
la corrupción, meritocracia, mayor inclusión y transparencia, afirmación del
carácter laico de nuestro Estado y una política modernizadora, respetuosa de
las libertades y de los derechos humanos. Es positivo su compromiso de asegurar
la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción (aunque sería más adecuado fijar
plazos sustancialmente mayores que los actuales, con graduación según el
carácter y la magnitud del delito).
Por tener mal desempeño como candidato (y por olvido dela
larga trayectoria democrática de PPK en los gobiernos de Belaunde y de Toledo),
la votación será básicamente a favor o
en contra del fujimorismo. La diferencia en intención de voto es muy reducida.
Por ello los tres candidatos
con mayor votación están afrontando enormes dilemas ante la segunda vuelta,
igualmente las franjas de electores que dudan por quién votar.
Keiko, qué
ofrecer a otras fuerzas por lo alto y por lo bajo para lograr su adhesión y
aumentar la probabilidad de triunfar a pesar de la ligera mayoría nacional decididamente
anti fujimorista.
PPK, luego de
haber cerrado él y sus contrincantes no fujimoristas la mejor opción, la de
apuntar con ellos a un gobierno de unidad nacional, qué concesiones hacer, en
particular frente a las expectativas de los votantes por Acción Popular de
Barnechea, por el Frente Amplio de Mendoza, también por otras fuerzas políticas,
y qué actitudes tener para facilitar su adhesión y posteriormente la
gobernabilidad desde el Gobierno y desde el Congreso, pero, lo principal,
evitar todo lo que pueda aumentar el algo menor voto anti que el de su
contrincante.
Verónika, asumir
realmente que un gobierno fujimorista, con mayoría congresal, sería un desastre
para el país, como ha afirmado, calibrando qué tiene que hacer para tratar de
impedirlo, valorando lo que pueda presentar como concesiones, para facilitar el
apoyo a PPK de parte de sus votantes más duros y de algunos que viciaron su
voto o se abstuvieron, partiendo de interiorizar, como demócrata, que el grueso
del país está prefiriendo una política moderada
(incluida la parte de votantes suyos que antes habían optado por Acuña y por
Guzmán).
Tanto PPK como el FA y sus otros posibles convergentes en la
segunda vuelta tienen que convencerse y convencer a los electores de que respaldar
explícita o implícitamente el plan de PPK con sus concesiones no constituyen
traición sino realismo y responsabilidad
por nuestro futuro como país y el mejor camino para a la vez fortalecer su
propia organización y posibilidades políticas futuras.
Hay quienes, sintiéndose de izquierda, creen que es
preferible que gane el fujimorismo para agudizar
las contradicciones, la estrategia impuesta, por ejemplo, por Stalin a los
comunistas alemanes que facilitó el triunfo de Hitler. Fujimori no es ni
remotamente un Hitler, pero un gobierno suyo, con mayoría absoluta en el
Congreso, sí puede hacer enorme daño al Perú, a su gobernabilidad y, en
especial, a sus fuerzas más progresistas de todos los colores.
Es muy difícil derrotar a Fujimori. Podría resultar
suficiente el anti fujimorismo, pero de repente no. El mejor camino hubiera
sido la apuesta por un gobierno de unidad
nacional, presidido por PPK, con concesiones recíprocas así como ministros y
otros cargos para cuadros de calidad de o cercanos a todos los partidos
involucrados, lo que, a partir de una visión de estadista de PPK, hubiera exigido
un compromiso nacional de los demás. No es imposible que algo de eso suceda en
caso de victoria de PPK. Estamos acostumbrados a que ocurran cosas improbables;
ojalá, para variar, ahora positivas, que faciliten la gobernabilidad y avances
a reformas y mejoras sustantivas.
De todos modos conviene intensificar la diferenciación entre PPK y Keiko, con más crítica al fujimorismo en algunos aspectos fundamentales, en
especial al autoritarismo y a la corrupción, sin caer en agravios personales ni
calumnias, evitando además denigrar a sus votantes, que son en general tan
peruanos y respetables como todos los demás, dejando abierta la posibilidad de
una futura cooperación en algunos temas y quizá el compartir el gobierno.
A la vez, enfatizar las propuestas,
para lo cual se tiene que tratar de
entender y atender motivaciones centrales de los diversos votantes por PPK
y por los otros partidos y alianzas, además de algunos que votaron por Keiko y al
menos de una parte de los más de dos millones que votaron en blanco o viciaron
su voto y de los más de tres millones que no votaron por diferentes razones. Es
importante evitar que algunas propuestas positivas parezcan ser exclusivas de
Fujimori (en su plan de gobierno bien elaborado, pero con muchos puntos
cuestionables). La forma puede ser el énfasis de PPK y sus voceros en los
puntos que ya contiene su programa y en algunos que no tenía considerados.
Todo indica que, a partir del plan de gobierno de PPK, se
puede cubrir un amplio abanico de demandas
populares realmente progresistas y factibles, que garanticen un crecimiento
económico sostenido y sostenible, mejoren la calidad de vida de todos y favorezcan
un clima de mayor confianza de todos los actores sociales y económicos, priorizando los siguientes puntos en la
campaña –el masculino incluye a las mujeres (a ser ejecutados en la medida en
que resulte económicamente factible según el crecimiento que logremos):
1. Seguridad para la población y los
pequeños negocios, con reorganización, reorientación y moralización radicales
de la Policía, con inteligencia y sin brutalidad, así como reforma y
modernización del Poder Judicial; cambio de la política antidrogas,
enfrentamiento sistemático a las mafias
y a los remanentes del terrorismo; énfasis
en prevención y rehabilitación, no a la pena de muerte.
2. En educación, mejora general de la estatal, continuando, ampliando y profundizando las reformas en marcha, gratuidad e incremento sustancial de guarderías infantiles y de jardines de infancia, en todos los distritos del país; adaptación de los programas de estudio a los avances científicos y cambios tecnológicos, y ampliación sustancial de becas para estudiantes de formación técnica y superior para las entidades de mayor calidad, estatales y privadas; mayor apoyo a la investigación básica y aplicada así como al desarrollo tecnológico.
3. En salud, establecer la gratuidad de la atención y elevación de su calidad en todos los establecimientos estatales; y ningún poblado importante ni ningún distrito sin al menos una posta multifuncional bien dotada de personal y de recursos; respeto al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
4. En alimentación, ampliación sustancial de cobertura, mayor eficiencia y mejor calidad nutricional de los programas asistenciales que cubran todos los distritos rurales y de las periferias urbanas, y bolsones de pobreza en las ciudades, con cooperación activa de los beneficiarios, así como continuación de medidas para estimular y favorecer una mejor nutrición en general, incluyendo estímulos al desarrollo rural y una mayor promoción de la agricultura familiar y de la ecológica, con seguro agrario.
5. En agua, agua potable y alcantarillado a domicilio para todos los poblados rurales y urbanos, un millón de microreservorios para pequeños productores en toda la Sierra y proyectos de riego reservados para pequeños agricultores y sus asociaciones; defensas ribereñas y reforestación de cuencas.
6. Combate a la discriminación de todo tipo (racial, de origen geográfico y social, de lengua, de género, sexual y por convicciones políticas y religiosas, así como por discapacidades), y a la violencia interpersonal e intrafamiliar, con estímulos, normas y su fiscalización.
7. Simplificación de normativas con aumento de efectividad, y reducción sustancial de trámites inútiles o contraproducentes en todos los servicios del Estado así como disminución del tiempo para realizar los necesarios.
8. Fomento de la inversión y exigencia de calidad y control de la responsabilidad tributaria, social y ambiental de las grandes empresas frente a su entorno, su personal, sus proveedores y sus consumidores, en especial las mineras y de hidrocarburos, así como las de alimentos y medicamentos.
9. En desarrollo urbano, cooperación con las ciudades para la mejora del transporte público y de mayores facilidades de acceso para los pueblos jóvenes en las laderas de los cerros, y construcción de viviendas sociales de calidad, ampliables.
10. Fomento de deporte y cultura, y ampliación de la infraestructura necesaria (como canchas polideportivas, gimnasios, apoyo para competencias internacionales), fomento de actividades culturales y su estímulo en provincias (como centros culturales, museos, teatro, cine, fotografía, narrativa y poesía, música, artesanía, artes pictóricas y plásticas), respaldo a la arqueología y lingüística.
11. Mejora de la administración pública en todos los niveles, con transparencia y obligación de información periódica, apoyo técnico a las regiones y municipalidades para el diseño e implementación de sus inversiones, ampliación y mejora de la infraestructura de transporte y comunicaciones, freno a la deforestación.
12. Para todo ello, estabilidad económica con crecimiento sostenido, sin descontrol de la inflación, diversificación de la oferta exportable y fomento del turismo receptivo e interno, cuidado para la generación y fortalecimiento de bienes públicos, apoyo a emprendedores, aumento del empleo y seguro de desempleo, reajuste anual del salario mínimo, preservación de los intereses nacionales en los intercambios internacionales, renegociación de contratos por gas de Camisea, mayor reducción de la pobreza, política de buena vecindad.
2. En educación, mejora general de la estatal, continuando, ampliando y profundizando las reformas en marcha, gratuidad e incremento sustancial de guarderías infantiles y de jardines de infancia, en todos los distritos del país; adaptación de los programas de estudio a los avances científicos y cambios tecnológicos, y ampliación sustancial de becas para estudiantes de formación técnica y superior para las entidades de mayor calidad, estatales y privadas; mayor apoyo a la investigación básica y aplicada así como al desarrollo tecnológico.
3. En salud, establecer la gratuidad de la atención y elevación de su calidad en todos los establecimientos estatales; y ningún poblado importante ni ningún distrito sin al menos una posta multifuncional bien dotada de personal y de recursos; respeto al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
4. En alimentación, ampliación sustancial de cobertura, mayor eficiencia y mejor calidad nutricional de los programas asistenciales que cubran todos los distritos rurales y de las periferias urbanas, y bolsones de pobreza en las ciudades, con cooperación activa de los beneficiarios, así como continuación de medidas para estimular y favorecer una mejor nutrición en general, incluyendo estímulos al desarrollo rural y una mayor promoción de la agricultura familiar y de la ecológica, con seguro agrario.
5. En agua, agua potable y alcantarillado a domicilio para todos los poblados rurales y urbanos, un millón de microreservorios para pequeños productores en toda la Sierra y proyectos de riego reservados para pequeños agricultores y sus asociaciones; defensas ribereñas y reforestación de cuencas.
6. Combate a la discriminación de todo tipo (racial, de origen geográfico y social, de lengua, de género, sexual y por convicciones políticas y religiosas, así como por discapacidades), y a la violencia interpersonal e intrafamiliar, con estímulos, normas y su fiscalización.
7. Simplificación de normativas con aumento de efectividad, y reducción sustancial de trámites inútiles o contraproducentes en todos los servicios del Estado así como disminución del tiempo para realizar los necesarios.
8. Fomento de la inversión y exigencia de calidad y control de la responsabilidad tributaria, social y ambiental de las grandes empresas frente a su entorno, su personal, sus proveedores y sus consumidores, en especial las mineras y de hidrocarburos, así como las de alimentos y medicamentos.
9. En desarrollo urbano, cooperación con las ciudades para la mejora del transporte público y de mayores facilidades de acceso para los pueblos jóvenes en las laderas de los cerros, y construcción de viviendas sociales de calidad, ampliables.
10. Fomento de deporte y cultura, y ampliación de la infraestructura necesaria (como canchas polideportivas, gimnasios, apoyo para competencias internacionales), fomento de actividades culturales y su estímulo en provincias (como centros culturales, museos, teatro, cine, fotografía, narrativa y poesía, música, artesanía, artes pictóricas y plásticas), respaldo a la arqueología y lingüística.
11. Mejora de la administración pública en todos los niveles, con transparencia y obligación de información periódica, apoyo técnico a las regiones y municipalidades para el diseño e implementación de sus inversiones, ampliación y mejora de la infraestructura de transporte y comunicaciones, freno a la deforestación.
12. Para todo ello, estabilidad económica con crecimiento sostenido, sin descontrol de la inflación, diversificación de la oferta exportable y fomento del turismo receptivo e interno, cuidado para la generación y fortalecimiento de bienes públicos, apoyo a emprendedores, aumento del empleo y seguro de desempleo, reajuste anual del salario mínimo, preservación de los intereses nacionales en los intercambios internacionales, renegociación de contratos por gas de Camisea, mayor reducción de la pobreza, política de buena vecindad.
- Debería asumirse, como en el plan de FP, continuar la implementación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y de la Reconciliación, agregando la continuidad de esa labor, con la mayor objetividad posible, para seguir inmunizando a nuestra sociedad respecto de los flagelos vividos.
Debemos apelar a la responsabilidad y esfuerzo de todos
y a la
esperanza y fe en nuestro futuro.
¡Un enérgico no al fujimorismo en la Presidencia
además de su peligrosa mayoría en el Congreso!
¡Por un Perú democrático, moderno y progresista!